Amigo,
No se puede negar que nuestras vidas son agitadas: trabajo, casa, hijos, perros, gatos, peces de colores… Lo que quieras.
En definitiva, puede ocurrir que te enfrentes a periodos difíciles cuando te sientas estresado. El problema, sin embargo, es que este estado continuo de presión puede provocar infecciones, como la cistitis.
Sí.
Llega un momento en que el cuerpo te pide un descanso, y es entonces cuando tienes que parar y escucharlo. ❤️
Pero hay una buena noticia: no estás solo en este reto, así que ahora veremos cómo hacerlo juntos.
Feliz lectura. 🌸
Sufrir una cistitis recurrente ya es frustrante de por sí, sobre todo si no se entiende cuál es la causa fundamental. Lo que lo hace aún más complicado, ya que conocer las causas suele ser un primer paso para controlar los síntomas.
¿Cómo, si no, saber por dónde empezar? 🤷🏼♀️
Por lo general, la cistitis está causada por una infección de la que son responsables principalmente las bacterias (excepto la cistitis abacteriana).
Por si fuera poco, se cree que el estrés puede tener un impacto negativo en el sistema inmunitario y , por tanto, hacernos más susceptibles a las infecciones.
En pocas palabras, ¡un juego de niños! 🙄
Pero lo peor es que el estrés también tendría una influencia importante en los casos de cistitis intersticial, lo que significa que podría empeorar los síntomas del tracto urinario incluso en ausencia de una infección.
Entonces, ¿estamos arruinados? 🫣
No, querida, porque siempre hay una solución para todo.
Aunque el estrés puede desempeñar un papel importante en la aparición de la cistitis, en muchos casos es posible trabajar en la modificación de los hábitos de alimentación y de vida para reducir la posibilidad de infección.
Vaya, ¿cómo lo haces?
Veamos con más detalle las causas de la combinación de estrés y cistitis. 🫡
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La relación entre el estrés y la cistitis no suele ser reconocida por la comunidad médica convencional, aunque se sigue investigando.
De hecho, conviene tener en cuenta que hay varios mecanismos posibles en juego cuando se trata de estrés y cistitis.
Veamos algunas de ellas.
En tiempos de estrés, es un error común tomar malas decisiones dietéticas.
En otras palabras, es menos probable que te acuerdes de alcanzar tu cuota diaria de dos litros de agua si estás corriendo de un lado a otro, al igual que será mucho más probable que consumas bebidas con alto contenido en azúcar, cafeína y alcohol y que elijas alimentos precocinados para ahorrar tiempo.
¿La razón?
Se trata de un mecanismo de protección, ya que el cuerpo asume que es necesario tener glucosa en la sangre para hacer frente a la agitada jornada.
Pero tengo malas noticias.
Por desgracia, los alimentos mencionados anteriormente son pobres en nutrientes y corren el riesgo de deshidratarte aún más o de alimentar posibles infecciones.
Así que lo primero que hay que hacer es sacar tiempo para comer de forma más sana y equilibrada y beber mucha -pero que mucha- agua.
En épocas de estrés, las funciones inmunitarias pueden resentirse, haciéndole más susceptible a las infecciones.
¡Hurra! 🫠
Por lo tanto, es necesario que el sistema inmunitario esté en excelentes condiciones para detectar cualquier bacteria mala que pueda afianzarse y causar una infección, como la cistitis.
En momentos de estrés, el sistema nervioso simpático se vuelve dominante y esto puede tener efectos negativos directos sobre el sistema digestivo y el tracto urinario.
Déjeme explicarle.
En momentos de tensión, el cuerpo intenta vaciar la vejiga y liberar los intestinos para permitirle estar en la mejor condición física posible.
Esto significa que lo más probable es que tenga que ir al baño con más frecuencia de lo normal, y a menudo con mayor urgencia. Pero la cuestión es que sufrir un estrés crónico puede resultar problemático a largo plazo y causar una irritación continua.
Además de los efectos físicos del estrés, ¿podría haber también una influencia química?
En resumen, sí.
Cuando estamos bajo presión liberamos una serie de hormonas del «estrés » y esto puede influir en la aparición de los síntomas de la cistitis intersticial y la vejiga hiperactiva.
Además de las influencias físicas y químicas del estrés, parece que la sensibilidad al dolor también puede aumentar durante estos períodos.
Esto significa que, por desgracia, puede ser mucho más consciente de diversas molestias y sentirse más sensible al dolor y al malestar.
En resumen, un completo desastre. 😩
Combatir la cistitis no es imposible si se presta atención a ciertos aspectos:
Además, es importante asegurarse de que efectivamente se trata de una cistitis y, para ello, te dejo una completa guía donde te explico qué pruebas deberás realizar.
Además, las chicas de Dimann hemos elaborado un completo cuestionario para ayudarte a determinar las causas de tu cistitis.
Llegados a este punto, probablemente te estés preguntando cuál es la solución, ¿verdad?
La respuesta, como anticipo, es sólo una: la D-manosa.
A diferencia de los antibióticos, los productos de la marca Dimann aprovechan los beneficios de la D-manosa para combatir (y dificultar) la cistitis , pero sin afectar a la flora intestinal. De hecho, siguiendo la dosis correcta, puedes expulsar las bacterias «malas» mientras orinas y vencer finalmente esta infección.
Si tiene alguna duda al respecto, sepa que estoy aquí para ayudarle en cualquier momento.
Te abrazo fuertemente,
Lorenza
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