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Bienestar

Esta es la correlación entre la cistitis y el síndrome del intestino irritable

Estimado lector, ❤️

¿Sabes qué tienen en común el síndrome del intestino irritable y la cistitis intersticial?

Ambos pueden influir mucho en la calidad de vida de una persona. Si padece alguno de estos trastornos o simplemente está interesado en saber más, está en el lugar adecuado.

En este artículo, exploraremos juntos las posibles causas y síntomas del síndrome del intestino irritable y la cistitis intersticial.

Cistitis intersticial y síndrome del intestino irritable: ¿existe correlación?

Síntomas del síndrome del intestino irritable

Para la mayoría de las personas con síndrome del intestino irritable, los síntomas se limitan a molestias esporádicas. Sin embargo, para otros, la enfermedad afecta gravemente a su calidad de vida.

El síntoma más común es dolor o molestias en el abdomen, con mayor frecuencia en el lado izquierdo de la parte inferior del abdomen. En particular, las mujeres suelen ver una conexión entre el dolor y el ciclo menstrual.

Otro síntoma común es un cambio en los hábitos intestinales.

Para ser precisos, las deposiciones pueden alternar entre estreñimiento y diarrea: ocasionalmente, puede sentir una necesidad urgente de ir al baño o puede sentir los intestinos muy tensos. Después, se puede tener la sensación de que el intestino no se ha vaciado completamente.

Otros síntomas del síndrome del intestino irritable pueden ser:

Lee también: Los efectos de la gayuba en la cistitis: todo lo que necesitas saber

Causas del síndrome del intestino irritable

Actualmente se desconocen las razones exactas por las que una persona puede desarrollar el síndrome del intestino irritable.

De cualquier manera, podrían ser una combinación de:

  • Contracciones más frecuentes o más intensas de los músculos de la pared intestinal: esto puede ocurrir si las señales del cerebro al estómago se interrumpen de algún modo durante el paso de los alimentos por el tubo digestivo;
  • aumento de la sensibilidad al dolor en el interior;
  • inflamación del intestino, por ejemplo tras una infección como la gastroenteritis;
  • su patrimonio genético;
  • factores psicológicos, como el estrés;
  • antibióticos y antiinflamatorios no esteroideos (AINE), como el ibuprofeno y el diclofenaco.

Síndrome del intestino irritable y cistitis intersticial: ¿están ambos relacionados?

Aunque se desconoce la causa exacta de la cistitis intersticial, es probable que contribuyan muchos factores.

Por ejemplo, las personas con cistitis intersticial también pueden tener un defecto en el revestimiento protector (epitelio) de la vejiga. Una fuga en el epitelio puede hacer que las sustancias tóxicas de la orina irriten la pared de la vejiga.

Otros factores posibles pero no probados son una reacción autoinmune, la herencia, una infección o una alergia.

Pero eso no es todo.

Los siguientes factores se asocian a un mayor riesgo de cistitis intersticial:

  • sexo: la cistitis intersticial se diagnostica con más frecuencia en mujeres que en hombres. En los hombres, los síntomas pueden parecerse a los de la cistitis intersticial, pero suelen estar asociados a la inflamación de la glándula prostática (prostatitis);
  • Edad: a la mayoría de las personas se les diagnostica cistitis intersticial después de los treinta años;
  • padecer un trastorno de dolor crónico: la cistitis intersticial puede estar relacionada con otro trastorno de dolor crónico, como el síndrome del intestino irritable o la fibromialgia.

Así es, tal cual.

A lo largo de los años, algunas investigaciones han demostrado que las personas que padecen cistitis intersticial son más propensas a sufrir otros trastornos crónicos, como el síndrome del intestino irritable.

Se desconoce la razón de este solapamiento, pero sugiere una disfunción más sistémica. Los investigadores están examinando el papel de los procesos inflamatorios, la «sensibilización cruzada» entre los nervios de la vejiga y el intestino y otras disfunciones del sistema nervioso central para comprender mejor los factores subyacentes responsables del inicio y mantenimiento de estas afecciones crónicas.

Si descubre que padece ambas enfermedades, lo ideal es establecer una buena colaboración con un profesional sanitario. Sólo un profesional puede ayudar al paciente a elegir entre las diversas opciones de tratamiento para ambas afecciones, a fin de identificar las que pueden beneficiar a ambas, sin exacerbar una u otra.

Pero eso no es todo.

Puesto que se sabe que algunos alimentos agravan ambas afecciones, llevar un diario de síntomas y seguir una dieta de eliminación -con la ayuda de un experto- puede ayudar a identificar los alimentos que contribuyen a los síntomas intestinales o vesicales.

Por último, dado que es posible que exista una disfunción a nivel sistémico que contribuya tanto a los problemas de la cistitis intersticial como a los del síndrome del intestino irritable, puede ser útil considerar enfoques holísticos de la salud.

¿Cuáles?

Las actividades cuerpo/mente, como el yoga, la meditación y el uso regular de ejercicios de relajación, pueden ayudar a aliviar la ansiedad y el estrés, otros factores que pueden aumentar la sensación de dolor.

Si tienes cualquier otra duda, ¡recuerda que siempre puedes escribirme! ❤️

Te abrazo fuertemente,

Lorenza

En este artículo hablamos de…

  • El síntoma más común del síndrome del intestino irritable es el dolor o las molestias en el abdomen, con mayor frecuencia en el lado izquierdo de la parte inferior del abdomen. Las mujeres suelen ver una conexión entre el dolor y el ciclo menstrual.
  • Otros síntomas pueden ser malestar, indigestión, dolor de cabeza, dolor de espalda, hinchazón, problemas de vejiga y sexuales, ansiedad y depresión.
  • Actualmente se desconocen las razones exactas por las que una persona puede desarrollar el síndrome del intestino irritable, pero podría ser una combinación de contracciones más frecuentes o más intensas de la musculatura de la pared intestinal, mayor sensibilidad al dolor, inflamación del intestino, herencia genética, factores psicológicos y medicación. Además, puede estar relacionada con otros trastornos crónicos como la cistitis intersticial y la fibromialgia.
  • Se desconocen las causas exactas de la cistitis intersticial, pero podrían estar relacionadas con factores como un defecto en el revestimiento protector de la vejiga, una reacción autoinmune, la herencia, una infección o una alergia.

Preguntas frecuentes sobre la correlación entre la cistitis y el síndrome del intestino irritable


¿Cuáles son los síntomas más frecuentes del síndrome del intestino irritable?

Los síntomas más comunes del síndrome del intestino irritable incluyen dolor o molestias en el abdomen, con mayor frecuencia en el lado izquierdo de la parte inferior del abdomen, y cambios en los hábitos intestinales. Otros síntomas pueden ser malestar, indigestión, dolor de cabeza, dolor de espalda, sensación de hinchazón, problemas de vejiga, problemas en la vida sexual, ansiedad y depresión.

¿Cuáles son las posibles causas del síndrome del intestino irritable?

Se desconocen las causas exactas del síndrome del intestino irritable, pero podría ser una combinación de contracciones más frecuentes o más intensas de la musculatura de la pared intestinal, una mayor sensibilidad al dolor en el interior, inflamación del intestino, herencia genética, factores psicológicos como el estrés, antibióticos y antiinflamatorios no esteroideos.

¿Qué factores se asocian a un mayor riesgo de cistitis intersticial?

Los factores asociados a un mayor riesgo de cistitis intersticial incluyen el sexo (más frecuente en mujeres), la edad (la mayoría de las personas son diagnosticadas después de los 30 años) y la presencia de un trastorno de dolor crónico como el síndrome del intestino irritable o la fibromialgia.

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