Mi querido amigo,
Hoy abordamos un tema que nos concierne a todos: la cándida y la cistitis, dos inflamaciones que todos hemos sufrido al menos una vez. 😥
A menudo me preguntan si ambas cosas están relacionadas, así que hoy vamos a responder a esta fatídica pregunta.
En este artículo veremos:
¿Preparado? Comencemos. 💪🏼
La cándida afecta a tres de cada cuatro mujeres en algún momento de su vida (normalmente entre los 20 y los 30 años y durante la menopausia), y la mitad de ellas se ven afectadas más de una vez.
Esta infección provoca síntomas como:
Curiosamente, algunos estudios sugieren que el uso de productos de higiene íntima con un pH equilibrado puede ayudar a prevenir la cándida al mantener un entorno vaginal saludable.
Pero, ¿a qué se debe?
La cándida es una infección causada por una levadura (llamada Candida), que normalmente vive en equilibrio en el cuerpo; cuando este equilibrio se altera, la levadura se multiplica, provocando los conocidos síntomas de picor, ardor y secreción.
Suele estar causada por latoma de antibióticos que amenazan la flora bacteriana y eliminan los lactobacilos (microorganismos buenos de nuestro cuerpo).
En segundo y tercer lugar de las causas, en cambio, tenemos:
Además, es importante destacar que los cambios hormonales, como los que se producen durante el embarazo, el ciclo menstrual o la menopausia, pueden aumentar la susceptibilidad a la cándida.
Para saber si se trata de una cándida, puedes optar por los hisopos vaginales, los análisis de sangre habituales o los análisis de orina.
Para tratar sus síntomas, mi consejo es aplicar nuestra crema hidratante y calmante Dimann Comfort, que es excelente para esta afección que, como pronto se dará cuenta, es muy diferente de la cistitis.
Veamos por qué. 😊
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La cistitis es una infección del tracto urinario común que afecta con mayor frecuencia a las mujeres por diversas razones. En el 80% de los casos está causada por una bacteria conocida como Escherichia coli.
En concreto, se trata de una inflamación de la mucosa de la vejiga causada por una bacteria que infecta la vejiga (denominada cistitis grave) o una inflamación causada por una irritación.
Los síntomas más comunes son:
Recuerde que una ingesta adecuada de líquidos, especialmente agua, es esencial para diluir la orina y reducir el riesgo de infecciones urinarias.
Llegados a este punto, te preguntarás qué causa la cistitis bacteriana.
Como he mencionado antes, suele estar causada por una bacteria y, en la mayoría de los casos, se trata de Escherichia coli. Además, hay otras bacterias intestinales -Klebsiella, Shigella, Salmonella, Proteus Mirabilis, etc. – que se reproducen a costa de la mucosa de la vejiga. – que se reproducen a expensas de la mucosa de la vejiga.
Es importante tener en cuenta que ciertos factores de riesgo pueden aumentar la probabilidad de desarrollar cistitis, como el uso prolongado de sondas urinarias, ser posmenopáusico o tener un sistema inmunitario debilitado. Además, ciertas afecciones como la diabetes pueden hacer que el entorno urinario sea más favorable para la proliferación de bacterias.
Otras veces, la cistitis puede estar causada por una mala higiene íntima.
Como puedes imaginar, es fácil que se produzca una infección si las bacterias del ano entran en contacto con la uretra (el conducto que transporta la orina desde la vejiga).
Por eso es fundamental limpiarse siempre desde la vagina hacia el ano y nunca al revés. ❌
Hay que tener en cuenta que la uretra femenina está mucho más cerca del ano que la masculina, por lo que la cistitis es mucho más probable en las mujeres.
Por último, esta inflamación puede producirse tras las relaciones sexuales (lo que se conoce como cistitis postcoital).
Hay varias formas de diagnosticar la cistitis: una de ellas es el cultivo de orina.
Sin embargo, si no tiene tiempo para realizar esta prueba puede optar por los sticks de orina.
¿Qué son?
Son una prueba rápida para hacer un primer diagnóstico y consisten en tiras que cambian de color si detectan la presencia de bacterias.
Es útil saber que los sticks de orina también pueden detectar otros indicadores importantes, como el nivel de nitritos, leucocitos y proteínas, que pueden proporcionar más pistas sobre la presencia de una infección urinaria. Además, para un tratamiento eficaz de la cistitis, es aconsejable tomar medidas preventivas como beber mucha agua, evitar irritantes como el café y el alcohol y mantener una buena higiene personal. Recuerde que la prevención es tan importante como el tratamiento.
Además, puedes decidir consultar a tu ginecólogo o, en su defecto, contarme tu historia. Las chicas de Dimann atendemos a muchas mujeres y compartir su experiencia les ayuda a encontrar la mejor solución para ellas.
Por último, puedes decidir realizar el test «Encuentra tu camino» en el que descubrirás cuáles son las verdaderas causas de tu cistitis.
Si tienes alguna duda o pregunta, no dudes en escribirme, estaré encantada de ayudarte. 🥰
Te abrazo fuertemente,
Lorenza
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