Querido amigo,
¿Ha experimentado alguna vez dolor y molestias incluso después de que haya pasado la fase aguda de la cistitis o entre una cistitis y otra? ¿Sabías que el malestar y el dolor a veces pueden volverse crónicos?
Nunca me cansaré de decirlo. La cistitis no es sólo una bacteria mala.
La cistitis es, ante todo, una inflamación de las paredes de la vejiga.
La inflamación es una de las principales causas de las molestias y los dolores que nunca desaparecen.
Veamos por qué y cómo remediarlo.
Hay varios agentes extraños que pueden atacar el urotelio (el tejido que recubre el interior de nuestra vejiga):
Cuando un agente extraño ataca la pared de la vejiga, nuestro cuerpo activa un proceso inflamatorio para defenderse.
La finalidad del proceso inflamatorio es permitir que los leucocitos, las células que defienden nuestro organismo, entren en la vejiga y envíen mensajes de dolor al cerebro para que seamos conscientes de que hay algo que no funciona a nivel urogenital.
El proceso inflamatorio es el mecanismo normal que activa nuestro organismo para defenderse de los agentes extraños y erradicarlos.
Sin embargo, cuando los agentes extraños atacan con frecuencia nuestro cuerpo, corremos el riesgo de liberar más sustancias inflamatorias de las necesarias.
Muy a menudo, cuando el fenómeno se prolonga en el tiempo, los procesos inflamatorios y el dolor resultante tienden a hacerse crónicos y a estar siempre presentes, incluso en ausencia total de agentes extraños que combatir.
La infección es una reacción desencadenada siempre por microorganismos que, superando las defensas externas, consiguen llegar a la vejiga.
Cuando las defensas internas de la vejiga son, por diversas razones, más débiles que los microorganismos extraños, entonces se generará una inflamación y hablaremos de cistitis bacteriana.
De hecho, las bacterias patógenas se adhieren a la pared interna de la vejiga, se reproducen y dañan el tejido.
He aquí algunos consejos para restablecer la salud de la vejiga, repararla de los daños y reducir su inflamación tras la fase aguda de la cistitis.
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Sus acciones clave son 3:
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Un abrazo,