Estimado lector,
Las bacterias pueden vivir en nuestra vejiga en gran número.
Pueden permanecer en silencio sin desencadenar ningún ataque de cistitis.
Esta condición, más conocida como bacteriuria asintomática, es común en muchos individuos sanos y no requiere una intervención especial, excepto en situaciones específicas.
Descubramos juntos las particularidades de este fenómeno.
El término bacteriuria asintomática se refiere a la presencia en la orina de una colonia de bacterias (>100.000 por mL de orina) de la misma especie, en ausencia total de signos o síntomas agudos realmente perceptibles.
Su presencia depende de varios factores como la edad, el sexo y otras condiciones médicas pero, en general, es más frecuente en mujeres embarazadas, niños y personas mayores (especialmente si están afectados por la diabetes), en caso de tumores en las vías urinarias o de uso de catéteres.
La cantidad de bacterias implicadas puede aumentar con el tiempo, lo que hace que el sistema inmunitario de la persona reaccione y presente los síntomas típicos de la cistitis.
En otros casos, la cantidad y el tipo de bacterias permanecen constantes a lo largo del tiempo, siendo inofensivas.
¿Por qué no hay síntomas en presencia de bacteriuria?
Las bacterias que colonizan la orina, generando la llamada bacteriuria asintomática, suelen ser inocuas por tres posibles razones:
La única forma de conocer la presencia de bacteriuria asintomática o de bacterias patógenas en ausencia de síntomas es realizar un urinocultivo.
Hay personas que viven meses o años con bacteriuria asintomática sin darse cuenta y sin repercusiones negativas en su salud.
La bacteriuria, de hecho, no es un fenómeno sobre el que sea necesario intervenir con terapia antibiótica, precisamente porque es nuestro propio sistema inmunitario, o la naturaleza no patógena de la bacteria, lo que garantiza su inocuidad.
Además, la toma de antibióticos en estos casos concretos sólo conducirá al desarrollo de resistencias bacterianas y alterará el equilibrio de la flora bacteriana tanto vaginal como intestinal.
Son precisamente estos desequilibrios los que facilitan la proliferación de verdaderas bacterias patógenas y un mayor riesgo de infección del tracto urinario.
Según la Sociedad Americana de Enfermedades Infecciosas, el tratamiento de la bacteriuria asintomática sólo es necesario en los siguientes casos:
Si todavía estas buscando una manera de mantener a raya a las bacterias o reducir su carga la ingesta diaria de D-Manosa pura favorece el mantenimiento de la inocuidad de la bacteriuria y le ayuda a expulsar las bacterias más agresivas.
Consulta nuestro Kit de Bacteriuria Asintomática y descarga la guía gratuita que contiene.
Os dejo con una idea.
Un dicho zen dice: «Antes de preocuparte por el camino, preocúpate por tu compañero de viaje».
La bacteriuria asintomática no es una «compañera de viaje» peligrosa, pero no hay que subestimarla. Habla siempre con tu médico y confía en su experiencia.
¿Estamos seguros de que a veces no es el exceso de preocupación lo que daña nuestro camino?
Hasta pronto
En este artículo hemos visto que la bacteriuria asintomática: