Después de cinco cistitis, una casi cada 20 días, empecé a informarme sobre alternativas al antibiótico clásico y encontré a Dimann. Desde mi último episodio de cistitis, aunque la fase aguda había pasado, tuve dolores continuos durante más de un mes y mi temor era estar sufriendo ahora una cistitis crónica.
Empecé el tratamiento Dimann a principios de diciembre y, hasta la fecha, no he vuelto a tener recaídas agudas. A veces sigo teniendo dolor ahí abajo, pero me explicaron que el proceso de curación es lento.
Investigué con mi ginecólogo y llegamos a la conclusión de que, durante tres años, utilicé la copa vaginal, pero puntualmente en el último año y después de que se me pasara la regla, me daba cándida que luego se convertía en cistitis. Me gustaría decir, sin embargo, que mi físico está saliendo de dos años de estrés agudo, debido a situaciones personales no muy agradables.
Hasta la fecha, sigo tomando Dimann Daily y Dimann Puro, acompañados de Dimann Té de Hierbas. Además, también utilizo el Gel Dimann, que me ayuda a vivir las relaciones con más serenidad.
Por mucho que me considere una persona fuerte mental y físicamente, creo que la cistitis realmente supone una carga en la vida cotidiana. Es paralizante y por eso siempre agradeceré haber descubierto Dimann y no haberme detenido en el primer tratamiento antibiótico que me dieron.