La historia de Simona

Hola 😊

Si estás aquí, lo más probable es que sea porque eres una madre o un padre que lucha con la agitada vida que sólo un padre puede comprender.

¿Me equivoco?

Y, a bote pronto, sospechas que tu bebé tiene cistitis o ya te has enfrentado a este tipo de problema en el pasado.

No quiero hacerte perder más tiempo: dejaré de leer en la bola de cristal e iré directamente al grano.

Me llamo Simona y soy una madre de 36 años.

Llevo años trabajando con Dimann y cada día acompaño a muchas mujeres en su viaje contra la cistitis (si conoces a Dimann, puede que ya haya tenido el placer de hablar contigo 😊).

Convertirme en madre de la pequeña Anna ha dado un vuelco completo a mi existencia.

¿Conoces esa sensación de redescubrir el mundo a través de los ojos de una pequeña criatura?

Realmente creo que puedes entenderme.

Cada perspectiva cambia, te encuentras más sensible y se te ponen los ojos del corazón al ver a tu hijo explorar cosas que son completamente nuevas para él.

Sí, lo sé, no todo son rosas y sol.

Está la fatiga que se acumula y de la que sientes que nunca podrás recuperarte,
hay nerviosismo cuando no puedes comprender las necesidades de tu pequeño,
Hay mucha ansiedad cuando todo lo que ves ante ti es incertidumbre y no sabes qué dirección tomar.

Fue sólo fatiga, nerviosismo y ansiedad a flor de piel lo que sentí aquel 14 de febrero de hace dos años.


«AAA buscando desesperadamente qué demonios le pasa a mi hija»

Hacer pis en la cama por primera vez, llorar por un dolor que me indicaba que estaba justo debajo del ombligo y negarme a hacer pis.

«BUCIA, BUCIA»
no paraba de gritar cuando la obligaba a sentarse en el orinal para hacer pis.

Anna no era una niña muy temperamental, pero aquel día parecía haber cambiado por completo: de repente se había convertido en una criaturita hiperactiva y quejica a la que yo no conseguía calmar.

Sólo quería gritar STOP.

En un milisegundo de lucidez veo un poco de luz: el pediatra.
¡CABLES!

¡¡¡¡El pediatra!!!!
Sin pensármelo dos veces, la llamo.


«¿Pero sabes que a lo mejor tu hija con BUCIA, BUCIA quiere decirte que le quema hacer pis?«.

Me aconsejó que recogiera una muestra de orina y la llevara al laboratorio para que la analizaran.

Fue muy difícil convencerla de que orinara en el frasco y fue aún más desgarrador verla llorar de dolor.

Esa misma tarde descubrimos que la pequeña Anna tenía una cistitis causada por la bacteria Escherichia coli.

El pediatra recetó antibióticos y la situación se calmó en unos días.

No fue el único episodio de cistitis para Anna y me habría encantado encontrar una forma de evitarle todo ese infierno.

Sabía bien lo paralizante que era la cistitis en el mundo adulto y no quería que mi hija acabara en el mismo círculo vicioso.

Así que, con la aprobación del pediatra, probé el enfoque natural de Dimann también con la pequeña Anna.

Créeme, nunca he sido tan feliz como después de ver los resultados positivos en mi hijo.

De ahí nació la idea de un producto Dimann totalmente dedicado a la cistitis de los niños pequeños.

No te preocupes: ¡no es una poción mágica que cura todos los males!

Si tu pequeño también presenta:

  • Urgencia de orinar
  • Dolor en la zona abdominal
  • Episodios de enuresis

o si evita orinar a toda costa debido al ardor, podrías considerar la posibilidad de que tenga cistitis.

Habla con tu pediatra 😊


Mientras tanto, ¿por qué no descubres el remedio que yo mismo probé con la pequeña Anna?

Deja aquí tu e-mail para recibir el resto de la historia y descubrir qué ayudó a la pequeña Anna (y a muchos otros niños) a superar la cistitis 😍⬇️