/saber/
[der. de cyst-, con el sufijo médico -itis]
La cistitis es una inflamación de la pared de la vejiga, a menudo causada por una infección del tracto urinario.
La mayoría de los casos de infección son causados por bacterias del intestino.
La cistitis afecta con mayor frecuencia a las mujeres, desde la juventud hasta la madurez, en función de los diferentes factores desencadenantes.
Si no se trata adecuadamente, tiende a volverse crónica.
SÍNTOMAS
- Necesidad urgente e imparable de orinar
- Dolor al orinar y «gota a gota»
- Ardor persistente
- Sensación de vejiga pesada
- Sensación de vaciado incompleto de la vejiga
- Orina turbia y maloliente
- Dolor abdominal bajo y calambres
- A veces, presencia de sangre en la orina
SÍNTOMAS
- Necesidad urgente e imparable de orinar
- Dolor al orinar y «gota a gota»
- Ardor persistente
- Sensación de vejiga pesada
- Sensación de vaciado incompleto de la vejiga
- Orina turbia y maloliente
- Dolor abdominal bajo y calambres
- A veces, presencia de sangre en la orina
El diagnóstico de la cistitis se basa en el análisis de los síntomas, que puede ir seguido de un examen en profundidad mediante un análisis de orina específico:el urocultivo.
Un cultivo de orina se utiliza para detectar bacterias en la orina a partir de una muestra de orina y para determinar el tipo de bacterias con el fin de determinar una terapia específica.
Cuando no es posible ponerse en contacto con el médico de inmediato, un autodiagnóstico doméstico con las tiras orinarias puede venir al rescate.
Se trata de pequeñas tiras que, al ponerlas en contacto con la orina, son capaces de señalar la presencia o ausencia de bacterias a través de variaciones de color.
En la mayoría de los casos, la cistitis es el resultado de una infección del tracto urinario causada por la presencia de bacterias intestinales (Escherichia Coli, Klebsiella, Shigella, Salmonella, Proteus Mirabilis, etc.).
Por lo general, estas bacterias suben desde los genitales externos hasta la vejiga a través de la uretra (el conducto por el que sale la orina). En otros casos, las bacterias llegan a la vejiga a través de los riñones o de la circulación sanguínea.
Una vez que las bacterias invaden la vejiga, se reproducen a expensas del revestimiento de la vejiga.
- Hidratación adecuada para favorecer la diuresis
- Reducir los alimentos inflamatorios como los azúcares, las grasas saturadas, las bebidas gaseosas, los embutidos, los fritos, las salsas, el picante, la cafeína o la teína
- Prestar atención a la regularidad intestinal
- No retengas la orina demasiado tiempo
- Utilizar ropa interior de algodón
- Practicar una higiene íntima suave evitando los detergentes agresivos
- Utilice siempre toallas personales y desinféctelas a altas temperaturas